La bolsa
Nunca entendí porque se considera que la bolsa es el termómetro de la economía.
Fulanito de Tal constituye una sociedad con un capital inicial de un millón de euros repartidos en 100.000 acciones de 10€ cada una. El día 1 de enero salen a la venta, vendiéndose las 100.000 acciones. La sociedad de Fulanito de Tal ya tiene el capital de un millón de euros.
El día dos un sujeto está especialmente interesado en comprar acciones de la sociedad, poniendo una orden de compra a 11€ la acción. A uno de los accionistas le parece una buena oferta aceptando la oferta y vendiendo sus acciones a 11€. Las pantallas de la bolsa indica que la cotización de la sociedad ha subido un 10% hasta los 11€.
El día tres uno de los inversores que compró acciones el día uno necesita el dinero urgentemente, para venderlas con más facilidad pone una orden de venta a 9€. Un inversor le parece un buen precio y acepta comprarlas a 9€. Las pantallas de la bolsa indica que la cotización de la sociedad ha bajado hasta los 9€.
En ninguna de estas operaciones la nueva sociedad ha ganado o perdido capital. La cotización ha variado, pero en ningún caso se debe a la marcha de la sociedad, que literalmente ni ha tenido tiempo en ponerse a funcionar. Esas variaciones no se pueden deber al estado de la empresa, ya que ni siquiera la dirección de la empresa conoce su marcha hasta que se calculen los resultados del primer trimestre. Por tanto, ¿Por qué usar estas variaciones como termómetro de la economía?
Cojamos algún ejemplo concreto. Tras conocer la falsificación de Volkswagen sus acciones se desplomaron. Es de suponer que ese caso afecte negativamente al negocio, pero, hasta dentro de meses no se conocerá los efectos reales, entonces, ¿Por qué ese desplome?, y, ¿Por qué cayeron los títulos de otros fabricantes?
Añadamos el análisis técnico. Pretende ser una bola de cristal y adivinar la marcha futura de un título. Pero dado que todos los especuladores usan la herramienta, terminal siendo la profecía autocumplida: Sube porque todos compran, baja porque todos venden. Y todos compran porque el análisis le indica comprar.
Y ahora sumemos el elemento final, los CFD o contratos por diferencias: Permite obtener beneficios con una bajada de la cotización de un título, cuanto más baje, más beneficio. ¿Por qué usar estas variaciones como termómetro de la economía?
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Fulanito de Tal constituye una sociedad con un capital inicial de un millón de euros repartidos en 100.000 acciones de 10€ cada una. El día 1 de enero salen a la venta, vendiéndose las 100.000 acciones. La sociedad de Fulanito de Tal ya tiene el capital de un millón de euros.
El día dos un sujeto está especialmente interesado en comprar acciones de la sociedad, poniendo una orden de compra a 11€ la acción. A uno de los accionistas le parece una buena oferta aceptando la oferta y vendiendo sus acciones a 11€. Las pantallas de la bolsa indica que la cotización de la sociedad ha subido un 10% hasta los 11€.
El día tres uno de los inversores que compró acciones el día uno necesita el dinero urgentemente, para venderlas con más facilidad pone una orden de venta a 9€. Un inversor le parece un buen precio y acepta comprarlas a 9€. Las pantallas de la bolsa indica que la cotización de la sociedad ha bajado hasta los 9€.
En ninguna de estas operaciones la nueva sociedad ha ganado o perdido capital. La cotización ha variado, pero en ningún caso se debe a la marcha de la sociedad, que literalmente ni ha tenido tiempo en ponerse a funcionar. Esas variaciones no se pueden deber al estado de la empresa, ya que ni siquiera la dirección de la empresa conoce su marcha hasta que se calculen los resultados del primer trimestre. Por tanto, ¿Por qué usar estas variaciones como termómetro de la economía?
Cojamos algún ejemplo concreto. Tras conocer la falsificación de Volkswagen sus acciones se desplomaron. Es de suponer que ese caso afecte negativamente al negocio, pero, hasta dentro de meses no se conocerá los efectos reales, entonces, ¿Por qué ese desplome?, y, ¿Por qué cayeron los títulos de otros fabricantes?
Añadamos el análisis técnico. Pretende ser una bola de cristal y adivinar la marcha futura de un título. Pero dado que todos los especuladores usan la herramienta, terminal siendo la profecía autocumplida: Sube porque todos compran, baja porque todos venden. Y todos compran porque el análisis le indica comprar.
Y ahora sumemos el elemento final, los CFD o contratos por diferencias: Permite obtener beneficios con una bajada de la cotización de un título, cuanto más baje, más beneficio. ¿Por qué usar estas variaciones como termómetro de la economía?
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| Comparación del PIB de Alemania y la Eurozona con los derivados financieros del Deutsche Bank |
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