¿Imperio de la ley? ¡Ja!

Empieza a ser reiterativo en este país el que haya que obligar al legislador a cumplir la ley ¡judicialmente!. Y en muchos casos ni existiendo sentencia firme acatan la sentencia.

Y esto lo digo por que José Ferrera, el portavoz de IU en las JJGG de Vizcaya, ha dicho literalmente "[...] en el caso de que se acate la sentencia [...]". ¿Pero que catadura moral tiene un legislador que se niega a cumplir la ley? ¿Que capacidad moral tiene para obligarnos a la gente a cumplir las leyes que ese legislador a impulsado? Me siento indefenso.

Propongo una reforma constitucional: que los jueces tengan su propio cuerpo policial que esté exclusivamente bajo su mando para hacer cumplir sus sentencias.

El TS avala que se pregunte por la lengua habitual en la preinscripción en las escuelas.

El TS ha sentenciado la primacía de los intereses lingüísticos del individuo en materia de educación sobre los intereses lingüísticos de la administración para ese individuo.

En una democracia no era posible otra sentencia, ya que en una democracia el individuo paga impuestos para que la administración le sirva. Una sentencia contraria significaría que no somos ciudadanos, sino súbditos.

Hoy España es un poquito menos república bananera y un poquito más democracia real.

¿Democracia?

Para los que aún siguen pensando que esto es una democracia, les voy a explicar por que no lo es.

Por ejemplo, comparemos el sistema de elección del legislativo nuestro y el de Inglaterra. En Inglaterra el sistema es mayoritario de circunscripción uninominal frente al nuestro de listas cerradas y bloqueadas. Esto significa que en Inglaterra son los votantes quienes eligen a los parlamentarios, mientras que aquí son los partidos quienes deciden quien está en la lista, quien no y en que posición. Allí los votantes saben quien es su representante – con nombre y apellidos – en el parlamento, aquí, ¿Usted sabe quien le representa en el parlamento?. Allí un parlamentario defiende los intereses de sus votantes – ya que en caso contrario los votantes les podrían dejar de votar -. Aquí se prima la sumisión al partido, ya que si no es sumiso y acata lo que el partido diga, le bajarán puestos en la lista o lo sacarán. En Inglaterra es habitual que los parlamentarios de un mismo partido emitan votos contrarios, incluso votos contra el líder de su propio partido. Aquí el parlamentario es un figurante que dice, piensa y actúa como su partido le indica. Nuestro sistema es como si usted entra en el supermercado de su barrio a comprar un champú y le indican que si se quiere el champú también deberá comprar una caja de galletas, un bidón de 5 litros de agua mineral, un par de calcetines, una botella de lejía y tres pizzas congeladas, por que los productos se venden en lotes, no por separado. ¿Le parece razonable?

Para redondear la circunscripción electoral es la provincia más la ley D’hont. Resultado: PNV y UPD han obtenido el mismo número de votos, por lo que deberían tener el mismo número de escaños. Pues no, el PNV tiene seis veces más escaños que UPD. ¿De verdad este parlamento nos representa a la nación?

Comparemos la elección del presidente en Francia (sí bien Francia es una república y por tanto hablamos de presidente del estado y no del gobierno como aquí) con nuestro sistema. En Francia existen las llamadas elecciones ejecutivas a dos vueltas. Los votantes votan a que presidente quieren – con nombre y apellidos -. Los dos más votados pasan unas semanas después a segunda vuelta, y el más votado en las segundas votaciones es proclamado presidente. El presidente, por tanto, lo es exclusivamente por voluntad de la nación. Aquí el presidente es elegido por el parlamento (recordemos, por ese parlamento que no representa realmente a la nación), y dado que los parlamentarios representan a los partidos, el presidente termina siéndolo por voluntad de las cúpulas de los partidos. Y como raramente el partido más votado obtiene la mayoría absoluta, al final su elección se transforma en una subasta donde los partidos minoritarios piden contraprestaciones a cambio de votar a uno de los candidatos. El presidente termina siéndolo por voluntad de unos partidos que representan a unos miles de votantes. Y dado que estos suelen ser partidos nacionalistas, al final la elección del presidente del gobierno se termina convirtiendo en una subasta de competencias y dinero. ¿El presidente del gobierno realmente representa a los intereses de la nación? ¿O más bien representa los intereses de las cúpulas políticas?

La guinda fue el debate en las últimas elecciones generales. Se constató su nula capacidad para dirigirse a la nación, dado que están acostumbrados a dirigirse entre ellos. No se debatió cosas como las que expongo, por que simplemente no les interesa a ninguno de los dos. No estaban el resto de candidatos ni había periodistas de todos los medios que pudieran interrogarlos, dos cuestiones que hubieran subido el nivel del debate.

Y encima tenemos un modelo de estado que nunca se cierra, siempre está abierta la posibilidad de transferir más competencias y dinero (pues las CCAA no se hacen cargo de las competencias transferidas) asimétricamente (deciden transferir la competencia X a la autonomía A, pero no a la autonomía B ni C). Las competencias que ejerce una determinada CCAA responsen a la compra venta de votos – léase el párrafo referido a la elección del ejecutivo – y los intereses de la casta política local y no a eficacia ni a los intereses de la población. Frente a este modelo están los estados federales, en donde los la nación aprueba una constitución donde se indica claramente que competencias ejercen los estados y que competencias el gobierno federal y el reparto no es negociable políticamente. En un estado federal la tendencia es a ceder competencias al gobierno federal, aquí se tiende a vaciar de competencias al estado y repartirlas entre las CCAA como pago para que un determinado candidato siente su culo en la Moncloa.

¿Sigue pensando que esto es una democracia? ¿O quiere que siga explicandole más motivos por los que no es una democracia?

Financiación autonómica.

Si usted es padre de familia con varios hijos adolescentes o conoce familias con hijos adolescentes, se habrá dado cuenta que la financiación autonómica sigue la exactamente misma dinámica que las familias con varios hijos adolescentes. Los hijos acuden a los padres a negociar la paga y siempre buscarán una buena "razón" - aunque sean trolas inventadas - para convencer a sus padres de que necesitan que les aumenten la paga para las competencias transferencias (comprar mi propia ropa, mis propios videojuegos, mis propias entradas de cine, etc.)

Pues bien, en esta nueva negociación ZP tenía dos caminos para elegir:
  • Negociar con cada presidente de gobierno de comunidad autónoma el dinero que les va a pagar.
  • Juntarles a todos los presidentes de gobierno de comunidad autónoma y decirles que hay X dinero para repartir entre todos y que hay menos dinero que el año pasado debido ha que hay menos gente trabajando (se reduce la recaudación del IRPF), las empresas están cerrando (se reduce la recaudación del IAE) y se vende menos (se reduce la recaudación del IVA) y que se tendrán que arreglar con lo que hay.
Indudablemente la primera opción es la peor, por que está educando a sus hijos en el egocentrismo, en no compartir ni en trabajar en equipo, en el "que hay de lo mio", "si a ese le das X yo quiero lo mismo" y encima usted tiene más discusiones y tensiones. En cambio en el segundo caso enseña a sus hijos a compartir - ellos son los que deciden como repartirse el dinero -, coordinarse, trabajar en equipo, buscar el bien común, etc.


Aunque la solución definitiva pasa por una reforma en profundidad del sistema autonómico.

A los parlamentarios

Cuando están en el parlamento y 'A' pregunta a 'B' y 'B' responde, 'B' no está respondiendo a 'A' sino a la nación. Por tanto déjense del "y tú más" cuando respondan. A mi como ciudadano el "y tú más" no es una respuesta válida. Eso contesteselo cuando estén en privado.

Sois patéticos.

Los datos oficiales

Tal como se manejan en este país los datos oficiales en nuestro país, más se parece a la propaganda de la antigua URSS que un intento de la administración de medir la realidad.

Por ejemplo, en el número de parados no se incluyen aquellos:
- demandantes de primer empleo.
- Desde hace unos meses, los que estén en un curso de INEM.
- Los que les queden días pendientes de vacaciones por disfrutar, esos días tampoco se le considera parado.

Evidentemente, en la realidad están en paro, en el matrix oficial no lo están.

Intentan engañarlos (lo malo es que lo consiguen). Y encima toman decisiones en base a estos datos oficiales ireales.

Lo normal es...

Imagiese que en una reunión de la comunidad de vecinos, el presidente de la comunidad afirma rotundamente que es anormal que haya vecinos que no escuchen hip-hop y si otras músicas. Y que para evitar que esta anormalidad se siga repitiendo en el futuro, ha decidido poner en marcha una campaña que consistirá en la pegada de carteles en la escalera y repartir trípticos en los buzones explicando lo anormal que supone no escuchar hip-hop y si otras músicas. Y para poner en marcha esa campaña va a aumentar un 10% la cuota de la comunidad.

Un vecino inmediatamente empieza a aplaudir y a decir que ya era hora que alguien lo dijera.

Imagiese que tras unos segundos de perplejidad colectiva un vecino acierta a responder y inmediatamente, y sin casi dejarle terminar de hablar, el presidente y el vecino que aplaudía le responden con violencia verbal afirmando que como presidente de la comunidad puede tomar estas decisiones y que aquí el problema es la gente como él, que odian la cultura callejera y que lo acaba de demostrar. Y que precisamente por gente como él hay que hacer campañas como estás.

¿Le parece increíble? ¿Como reaccionaria ante esta situación? ¿Perplejidad? ¿Indefensión?

Pues bien, en algunas regiones de España como en la que vivo, las administraciones locales llevan 30 años recordándonos insistentemente a los ciudadanos (¿O quizás debería hablar de subditos?) lo anormal que supone no hablar un determinado idioma.