No hay dinero

Los gobiernos de las autonomías coinciden en que no hay dinero suficiente para los servicios públicos. Si parece haber dinero para parlamentos autonómitos, tv públicas, multiplicidad de organismos, presidentes, asesores, burocracia, cargos de confianza, coches oficiales, propaganda institucional, subdelegaciones, ...

Pues bien, a esa declaración solo se la puede responder de una forma: Eliminense las autonomías.

Es como si el director de una fábrica dijera que no hay dinero para comprar la maquinaria para la fábrica, que solo hay dinero para pagar el alquiler del pabellón, decorar su oficina, el sueldo a la secretaria, el mantenimiento del coche de empresa, media docena de "asesores", el departamento de prensa,... Si la fábrica no fabrica, todo lo anterior es auxiliar y prescindible y debe suprimirse.