Oficina contra el cambio climático de Bilbao

Captura de la página del Ayuntamiento de Bilbao
Este es uno de los grandes problema de España, la multiplicidad de organismos que hacen lo mismo. No se cuanta gente trabajará en esa oficina, pero es de suponer que habrá como mínimo un jefe (puesto a dedo) con su despacho, uno o varios secretarios y unos cuantos técnicos (enchufados del partido de turno), a lo que habría que sumar la nueva burocracia creada por la oficina y la correspondiente asignación presupuestaria, presupuesto del que además de los sueldos, electricidad, toners, bolígrafos,... debe salir el dinero para publicaciones, carteles, encargar estudios, publicidad,...

Si empezamos a sumar dan escalofríos: Los varios cientos, o incluso miles, de ayuntamientos con oficinas del cambio climático, más las oficinas de diputaciones, gobiernos autonómicos, gobierno nacional y la de otros organismos intermedios, dan en total centenares de jefes, secretarios y miles de técnicos, y millones de euros en presupuesto... que además de caro no sirven absolutamente para nada útil por la dispersión de esfuerzos: ¿Se combate el cambio climático o cualquier otra cosa con miles de jefes gestionando miles de minúsculas oficinas que reinventan la rueda una y otra vez?

Comentarios

  1. Es la misma historia de siempre : crear sociedades públicas u organismos entro de cada Gobierno autonómico para terminar de colocar a los del batzoki, que antes se quedaron fuera, al constituirse.

    El mayor chollo que hallaron en ese aspecto es el de la NORMALIZACIÓN DEL EUSKERA, a cuyo cargo dieron empleo a cientos de miles de excuras o exconventuales que lo único que sabian de formación académica era el vascuence. Y en el caso catalufo, lo mismo.

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