Cheque escolar

Debo reconocer que mi simpatía por el cheque escolar va en aumento a la par del intervencionismo político en los cerebros de los alumnos.

Una de las primeras competencia que exigió el PNV tras constituirse la taifa vasca fue educación. El gobierno de Zetaparo introdujo una asignatura de formación en el espíritu zataperista, que ha sido sustituido por Rajoy por formación en el espíritu pepero. En la taifa catalana los padres demandan periódicamente al estado, fallando los tribunales a favor de los padres y los políticos negándose a cumplir las sentencias judiciales porque no entra dentro de sus parámetros ideológicos de los caciques locales (y no pasa nada). El sistema educativo es reformado cada tres por dos para ajustarse a los criterios ideológicos del político de turno (muchos de los cuales llevan a sus hijos a colegios elitistas para que no tengan que tragar con la educación que defienden en público).

Ante este panorama, que lejos de mejorar va empeorando, me resulta interesante el cheque escolar: Subvencionar a los alumnos y no a los centros, y que los padres elijan libremente el centro educativo que estimen oportuno para sus retoños. Las clases bajas ya no se verían obligados por motivos económicos a llevar a sus hijos a centros públicos controlados por comisarios políticos.

Comentarios