La crisis económica en España: Hay palos para todos.

El principal origen de esta crisis es estrictamente moral: Todo vale obtener beneficios, el obtener beneficios especulando con cualquier cosa sin aportar valor, el inventarse estructuras financieras complejísimas, el desvirtuar la función del dinero que no es más que intercambiar bienes y servicios, deshacerse de fábricas en un sitio para subcontratar en la otra punta del planeta buscando las mejores condiciones de explotación laboral como vulgares carroñeros o lugares sin regulaciones medioambientales, fomentar la entrada y residencia ilegal de extranjeros en España para disponer de mano de obra semiesclava (defendido por empresarios carroñeros, onegetas, PP, PSOE, IU, PNV,...) a los que se les da sanidad gratis para que no se mueran y sigan trabajando de semiesclavos, desechar laboralmente a los mayores de 45 años porque ya son "viejos" pero esperando que sigan consumiendo (según la tesis neoliberal de que el mercado siempre tiene razón, la jubilación debería adelantarse a los 45), edad que en sudamérica se reduce incluso a los 30 años. Durante estos años el sujeto que se forraba especulando con acciones en Bolsa era visto como un héroe, y el panadero que se levanta a las 4 de la mañana era visto como el pringado, aunque el primero no aporte nada y el segundo nos prepare el pan que comemos.

La economía real no ha causado la crisis. No la ha causado las actividades económicas de fontanero, electricista, peluquero, telefonista, panadero, barrendero, charcutero, informático, cirujano, herrero, carpintero, paragüero,...Y sin embargo son los que sufren las consecuencias de esta crisis económica.

Por otro lado gran parte de la población española ha pretendido vivir muy por encima de sus posibilidades, endeudándose hasta para comprar un televisor o irse de vacaciones. Durante muchos años aquellos que no nos endeudábamos hemos sido señalados como si fuéramos los tontos de la clase y el que se endeudaba hasta las cejas el listo de la clase y nos restregaba por la cara todo lo que compraba con créditos. Hasta hace bien poco era fácil oír la expresión "tengo derecho a irme de vacaciones a X" como si fuera un derecho constitucional. Hoy gran parte de la sociedad española es una sociedad altamente endeudada a la que le es imposible pagar sus deudas y que sufre embargos y desahucios. O dicho de otra forma: Se han auto-esclavizado voluntariamente. Ahora estos mismos sujetos pretenden que aquellos que no vivimos por encima de nuestras posibilidades paguemos su fiesta con nuestros ahorros, ahorros que nos permitirán vivir durante un tiempo si perdemos nuestro empleo. Esta ingente deuda a su vez supone un retraimiento del crédito para aquellos que quieren gastarlo en cosas importantes como abrir un negocio.

A todo lo anterior hay que sumar un ingente burocracia inútil y desmedida, una legislación farragosa, compleja y contradictoria, 17+50 miniestaditos boatos cada uno regido por unos señores feudales a los que solamente les preocupa su ridículo trozo de pastel y que compiten en ostentosidad mientras cierran hospitales, parques de bomberos y llegamos a los 6 millones de parados, una administración que se ha hinchado vertiginosamente en estos años de burbuja inmobiliaria, ineficaz, no funcional, caciquil, poco transparente y llena de enchufados, más subidas de impuestos y tasas para mantener todo lo anterior...

Esto ha provocado que muchos de los que pretendían abrir una empresa terminen tirando la toalla ante los obstáculos que le pone el estado, y que 340.000 autónomos se hayan tenido que dar de baja en el periodo 2008-2012 como estrategia de supervivencia pasando a trabajar en la economía sumergida, la desaparición de pequeños fabricantes que no han podido sobrevivir a los productos fabricados en condiciones de semiesclavitud y sin regulaciones medioambientales, los agricultores que abandonan sus campos al no serles rentable lo que le pagan por las cohechas.


Pero no pasa nada. Los especuladores siguen especulando, los responsables de las quiebras bancarias se les gratifica con generosas indemnizaciones, los señores feudales siguen peleándose por su trocito de pastel y prefieren seguir cerrando hospitales antes de hacer algo que les afecte a ellos, el estado sigue obstaculizando la creación de nuevas empresas, los que querían vivir por encima de sus posibilidades pretenden seguir viviendo por encima de sus posibilidades.

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