El senado
En fin de semana pasado pude ver el programa de la sexta "Salvados". En esta ocasión el reportaje se centraba en el senado.
Las declaraciones que hicieron los políticos que salieron en el reportaje eran delirantes.
El presidente del senado - Javier Rojo - afirmaba orgullosamente que España es el país con más actividad parlamentaria del mundo. Para mi, que soy ciudadano, ese dato no es ningún motivo de orgullo, sino de desesperación. ¿Es motivo de orgullo que en España se requieran 47 días de trámites burocráticos para abrir una empresa, frente a, por ejemplo, los vergonzosos 7 días necesarios en Francia?
Otro político reconocía que el senado no sirve para nada. Lejos de pedir su cierre, ¡Pidió reformar el senado para que tenga alguna función!. Si el senado no tiene ninguna función y el país funciona perfectamente sin esa institución, se cierra y punto. Las instituciones no son un fin en si mismas.
Otro político afirmó que es normal que los contribuyentes les regalemos iPad, un sueldazo o una pensión completa con tan solo 11 años cotizados, porque ellos toman decisiones muy importantes. Otra mentira. El diputado no decide nada, vota lo que le ordene la dirección de su secta. La decisión más complicada de un diputado es decidir por que página del periódico va a comenzar a leerlo.
Las declaraciones que hicieron los políticos que salieron en el reportaje eran delirantes.
El presidente del senado - Javier Rojo - afirmaba orgullosamente que España es el país con más actividad parlamentaria del mundo. Para mi, que soy ciudadano, ese dato no es ningún motivo de orgullo, sino de desesperación. ¿Es motivo de orgullo que en España se requieran 47 días de trámites burocráticos para abrir una empresa, frente a, por ejemplo, los vergonzosos 7 días necesarios en Francia?
Otro político reconocía que el senado no sirve para nada. Lejos de pedir su cierre, ¡Pidió reformar el senado para que tenga alguna función!. Si el senado no tiene ninguna función y el país funciona perfectamente sin esa institución, se cierra y punto. Las instituciones no son un fin en si mismas.
Otro político afirmó que es normal que los contribuyentes les regalemos iPad, un sueldazo o una pensión completa con tan solo 11 años cotizados, porque ellos toman decisiones muy importantes. Otra mentira. El diputado no decide nada, vota lo que le ordene la dirección de su secta. La decisión más complicada de un diputado es decidir por que página del periódico va a comenzar a leerlo.
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