Eduard Punset, Ministro de Cultura

Eduard Punset, Ministro de Cultura

1. Porque entiende la importancia de preservar Internet como un espacio abierto y participativo.

2. Porque no es un hombre de ciencias ni de letras, es las dos cosas. La cultura hoy abarca mucho más que las disciplinas artísticas tradicionales, y Punset siempre ha defendido que en nuestro tiempo el conocimiento científico y el humanístico deben ir de la mano.

3. Porque ha sido capaz de mantener en antena catorce años un programa que hace interesante la investigación científica más marciana e inescrutable.

Y si, ya sabemos que militó en el partido comunista, fue ministro con UCD a comienzos de los 80 y pasó por CIU y el CDS. Pero a Zapatero le gusta nombrar como ministros de cultura a gente que sale en la tele, y es que ¿acaso preferís a la Sinde?

Alternativa al aumento de impuestos

Alternativa al aumento de impuestos:
- Cerrar el senado, que no sirbe para nada.
- Vender las tv públicas.
- Suprimir el 80% de los coches oficiales
- Suprimir las administraciones duplicadas y solapadas, tales como agencias autonómicas de metereología o ministerios sin competencia.
- Suprimir las subvenciones a la producción "cultural", la cultura subvencionada no es cultura.
- Dejar de usar nuestro dinero para decirnos que idiomas debemos hablar según la opinión de la casta.
- Supresión de los asesores, individuos que cobran un sueldo sin haber pasado por unas oposiciones.
- Reducción del número de empresas públicas, empresas que escapan al control parlamentario y suponen un contrapoder.
- Supresión de burocracia absurda, ¿Por que la administración pide documentos que ya están en su poder?

Partidos políticos e Internet

Los partidos políticos, tal como están organizados en nuestro país, son estructuras verticales, funcionan como la antigua unión soviética.

Es por ello que fenómenos como Internet se les atraganta, la total libertad de expresión que puede llegar a millones (como un blog, coste cero para el autor), la comunicación horizontal (como cuando se convocan concentraciones por facebook por personas comunes), etc... es algo que no toleran.

Hasta la aparición de Internet, el ciudadano y el partido no estaban en igualdad de condiciones. Mientras que el partido tenía un gran poder de presión sobre los mass media y grandes cantidades de dinero procedente de los contribuyentes para emplearlo en propaganda, el ciudadano lo único que podía hacer era fotocopiar un panfleto (con el coste monetario que para él representa sin subvención alguna) y repartirlo él mismo en la calle.

Internet nos hace iguales a los partidos y a los ciudadanos (parafraseando la frase "Samuelt Colt nos hizo iguales"). Cualquiera puede abrir un blog a coste cero que llege a millones de personas, los ciudadanos se organizan con herramientas tales como facebook. No es una teoría, está pasando. Y esto les aterroriza.

Ley sinde

Si, como dicen, el propósito es exclusivamente perseguir la piratería, ¿Por que ese empeño en crear una comisión política paralela a los tribunales con capacidad para cerrar webs? Si el objetivo es perseguir el delito ¿Por que en vez de crear esa comisión no dan más recursos materiales y humanos a la justicia?

Carnet de afiliación, prueba de democrata.

Hace unos días el autor de un blog decía, para defenderse de las críticas, que lleva 14 años afiliado a su partido, ocupando cargos de coordinador y que ello es prueba irrefutable de que es un demócrata hasta la médula.

Aquí tenemos el origen de nuestra partitocracia dicho por alguien que lleva viviendo por y para el partido de turno desde hace 14 años.

Ser demócrata nada tiene que ver con tener un trozo de cartón plastificado con el nombre junto a las siglas de un partido político. Hitler y Stalin también tenían uno de esos cartoncitos. Y mucho menos tal como funcionan los partidos en nuestro país.

De la misma forma, democracia no significa libertad de afiliación a un partido político. En la Unión Sovietica existía en partido comunista al que había gente afiliada.

Para que haya democracia real se tiene que dar unas condiciones que en nuestro país no se dan, gracias a los partidos políticos, tales como separación de poderes de origen (no existe en nuestro país), imperio de la ley (cuando algo no interesa a la casta es anticonstitucional, cuando les interesa les da igual si es constitucional; legisladores que nos exigen a los ciudadanos que cumplamos sus leyes, incumpliendo ellos las leyes,...), etc...

Estimada ciudadana comprometida

Estimada ciudadana comprometida:

Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses. Se los transferimos al Gobierno de Afganistán que los mantiene presos en su sistema carcelario. Pero, en atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa LARK [iniciales en inglés para Responsabilidad Aceptada de los Liberales para con los Asesinos].
De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted. El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé). Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta. Lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.

Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta. Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.

Seguramente tiene usted razón al describir esos problemas como meras diferencias culturales. Pero insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas. Le rogamos que no le pidan a Amé que demuestre esas habilidades en el grupo de yoga al que usted asiste.

Además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su
opinión esa decisión pueda ofender a Amé.

El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos. Ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo prescrito en las costumbres islámicas. Así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.

Gracias otra vez por su preocupación. Estamos muy reconocidos a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación. Buena suerte y que Dios le bendiga.

Atentamente, Gordon O’Connor, ministro de Defensa.

Los políticos saben dividir

El Presidente del Gobierno afirma que la subida del IVA pagará las prestaciones de desempleo de 500.000 parados.

Algunos también sabemos dividir, señor presidente del gobierno, pero divisiones que a ustedes - casta política - no les interesa que hagamos. Veamos. Un mileurista paga 3.000 € de impuestos - IRPF - al año.

Ejemplo real: un alto cargo compra, a un amigo "pintor" suyo, 40.000 euros en concepto de cuadros para adornar su despacho oficial - también pagado por todos nosotros -. 40.000 / 3.000 = 13,3

Es decir, los impuestos de 13,3 mileuristas solo han servido para comprar unos cuadros. Dicho de otra forma, si ese pollo en vez de comprarselos a su amigo "pintor" los hubiera comprado en el IKEA, 13,3 mileuristas hubieran quedado exentos de pagar impuestos durante un año, 3.000 € más que hubieran tenido en su bolsillo al final de año, 250 € al mes.

Dormimos igual con un rey o una reina, pero no si nos falta un hijo

"Dormimos igual con un rey o una reina, pero no si nos falta un hijo" esta es la respuesta que le dio el padre de Marta del Castillo al Presidente del Gobierno cuando este último le dijo que la aprobación de la cadena perpetua revisable requeriría una reforma constitucional, al igual que se requeriría para que pudiera reinar una mujer. Parece que ZP no supo que contestar.

Y es que los políticos no están acostumbrados estas respuestas directas y sencillas; ellos están acostumbrados a rebuznar en un mitin, a soltar palabrería hueca, y que todos los presentes les aplaudan.

Yo he hubiera sentido indignado, insultado, si me hubiera dado esa respuesta. Me da igual si reina un hombre o una mujer, a mi me importa cosas tales el como el estado me protege de los delincuentes. Y ya que estamos lo repito: la cadena perpetua revisable es constitucional. Y aún en el supuesto que la constitución la prohibiría, ¡PUES QUE SE HAGA LA REFORMA! Que para tonterías como que reine un hombre o mujer ya proponían una reforma. Y es que a la mayoría de la gente nos interesa el debate sobre la cadena perpetua, y no sobre lo que tiene el rey entre las piernas. Además, poco les importa a la casta, cuando son sus intereses, si algo es constitucional o no.

Cómo buscarse la ruina

Me despierta un ruido y miro el reloj de la mesilla de noche. Ha sonado en la planta de abajo. Así que cojo la linterna y el cuchillo K-Bar de marine americano -recuerdo de Disneylandia- y bajo las escaleras intentando ir tranquilo y echar cuentas. Cuántos son, altos o bajos, nacionales o de importación, armados o no. Si estuviera en un país normal, este agobio sería relativo. Bajaría con una escopeta de caza, y una vez abajo haría pumba, pumba, sin decir buenas noches. Albanokosovares al cielo. O lo que sean. Pero estoy en la sierra de Madrid, España. Tampoco me gusta la caza ni tengo escopeta. Sólo un Kalashnikov -otro recuerdo de Disneylandia- que ya no dispara. Por otra parte, una escopeta no iba a servirme de nada. Estoy en la España líder de Occidente, repito. Aquí el procedimiento varía. Mientras bajo por la escalera -de mi casa, insisto- con el cuchillo en la mano, lo que voy es haciendo cálculos. Pensando, si se lía la pajarraca, si no me ponen mirando a Triana y si tengo suerte de esparramar a algún malo, en lo que voy a contar luego a la Guardia Civil y al juez. Que tiene huevos.

Lo primero, a ver cómo averiguo cuántos son. Porque si encuentro a un caco solo y tengo la fortuna de arrimarme y tirarle un viaje, antes debo establecer los parámetros. Imaginen que descubro a uno robándome las películas de John Wayne, le doy una mojada a oscuras, y resulta que el fulano está solo y no lleva armas, o lleva un destornillador, mientras que yo se la endiño con una hoja de palmo y pico. Ruina total. La violencia debe ser proporcionada, ojo. Y para que lo sea, antes he de asegurarme de lo que lleva el pavo. Y de sus intenciones. No es lo mismo que un bulto oscuro que se cuela en tu casa de madrugada tenga el propósito de robarte Río Bravo que violar a tu mujer, a tu madre, a tus niñas y a la chacha. Todo eso hay que establecerlo antes con el diálogo adecuado. ¿A qué viene usted exactamente, buen hombre? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?... Y si el otro no domina el español, recurriendo a un medio alternativo. No añadamos, por Dios, el agravante de xenofobia a la prepotencia.

Pero la cosa no acaba ahí. Incluso si establezco con luz y taquígrafos los móviles exactos y el armamento del malo, un juez -eso depende del que me toque- puede decidir que encontrártelo de noche en casa, incluso armado de igual a igual, no es motivo suficiente para el acto fascista de pegarle una puñalada. Además hay que demostrar que se enfrentó a ti, que ésa es otra. Y no digo ya si en vez de darle un pinchazo, en el calor de la refriega le pegas tres o cuatro. Ahí vas listo. Ensañamiento y alevosía, por lo menos. En cualquier caso, violencia innecesaria; como en el episodio reciente de ese secuestrado con su mujer que, para librarse de sus captores, les quitó el cuchillo y le endiñó seis puñaladas a uno de ellos. Estaría cabreadillo, supongo, o el otro no se dejaba. Pues nada. Diez años de prisión, reducidos a cinco por el Tribunal Supremo. Lo normal. Por chulo.

Imaginemos sin embargo que, en vez de cuchillo, lo que esta noche lleva el malo es una pistola de verdad. Y que en un alarde de perspicacia y de potra increíble lo advierto en la oscuridad, me abalanzo heroico sobre el malvado, desarmándolo, y forcejeamos. Y pum. Le pego un tiro. Ruina absoluta, oigan. Sale más barato dejar que él me lo pegue a mí, porque hasta pueden demandarme los familiares del difunto. Otra cosa sería que el malo estuviese acompañado. En tal caso, nuestra legislación es comprensiva. Sólo tengo que abalanzarme vigorosamente sobre él, arrebatarle el fusco, calcular con astuta visión de conjunto cuántos malos hay en la casa, qué armamento llevan y cuáles son las intenciones de cada uno, y dispararle, no al que lleve barra de hierro, navaja empalmada, bate de béisbol o pistola simulada -ojito con esto último, hay que acercarse y comprobarlo antes-, sino a aquel que cargue de pistolón o subfusil para arriba. Todo eso, asegurándome bien, pese a la oscuridad y el previsible barullo, de que en ese momento el fulano no se está dando ya a la fuga; porque en tal caso la cagaste, Burlancaster. En cuanto al del bate de béisbol, el procedimiento es simple: dejo la pistola, voy en busca de otro bate, bastón o paraguas de similares dimensiones y le hago frente, mientras afeo su conducta y le pregunto si sólo pretende llevarse las joyas de la familia o si sus intenciones incluyen, además, romperme el ojete. Luego hago lo mismo con el de la navaja. Y así sucesivamente.

El caso es que, cuando llego al final de la escalera, comiéndome el tarro y más pendiente de las explicaciones que daré mañana, si salgo de ésta, que de lo que pueda encontrar abajo, compruebo que se ha ido dos o tres veces la luz, y que el ruido era del deuvedé y de la tele al encenderse. Y pienso que por esta vez me he salvado. De ir a la cárcel, quiero decir. Traía más cuenta dejar que me robaran.

Cómo buscarse la ruina | Web oficial de Arturo Pérez-Reverte

Manifiesto por la despolitización de la Justicia y la independencia judicial

1.400 jueces ya han firmado el siguiente manifiesto:

1). Elección democrática de todos los órganos de gobierno interno del poder judicial: del Juez decano (en los partidos judiciales donde simplemente existan más de dos jueces, por sufragio directo de estos), de los Presidentes de audiencias provinciales y nacional (por sufragio directo de los jueces de su respectivo territorio), de las Salas de gobierno (por sufragio directo de los jueces de su jurisdicción y con arreglo a un sistema proporcional) y de los Presidentes de tribunales superiores de justicia (por las respectivas salas de gobierno, que igualmente podrán acordar por mayoría su cese). Y, asimismo, elección por sufragio universal directo y secreto por todos los jueces y magistrados del país de los 12 vocales de procedencia judicial que integran el CGPJ. Pretensión esta última que se encuentra expresamente avalada por la Carta Europea sobre el Estatuto de los Jueces de 1998 (apartado 1.3), el propio CCJE del Consejo de Europa (conclusión 4 del informe de 23-11-2001) y la Carta Magna del Poder Judicial de 2008 (apart. 1.3) que señalan la necesidad de un órgano independiente de autogobierno de los jueces en el que, al menos la mitad de sus componentes sean elegidos por ellos mismos.

Esta reforma, al acabar con todos los cargos de libre designación actualmente existentes en el poder judicial, democratizando así su constitucional autogobierno interno, no sólo comportaría para cada uno de los jueces y magistrados la mayor y más firme garantía de su independencia externa e interna, sino que además terminaría radicalmente con el actual estado de politización de la Justicia cortando, a su vez, de raíz, cualquier posibilidad de hacer carrera dentro del ámbito judicial al margen de los propios méritos personales y jurídicos.

2). Mantenimiento en poder de los jueces de sus funciones estrictamente jurisdiccionales. Conforme al artículo 117.3 CE deberán permanecer siempre en poder del juez sus competencias estrictamente jurisdiccionales, como son la determinación de la competencia misma del órgano, resolución de pruebas y señalamientos, sentencias, orden de ejecución de las mismas así como cualesquiera otras resoluciones en asuntos contenciosos o que afecten a derechos fundamentales. Y asimismo deberá seguir conservando el juez toda la instrucción del proceso penal en tanto su proyectado candidato, el M. Fiscal, no sufra una profunda catarsis orgánica que le garantice su no dependencia del ejecutivo. Competencias jurisdiccionales de los jueces que, además, deberán guardar siempre una nítida separación con las funciones procesales no jurisdiccionales de los secretarios judiciales. Y todo ello sin perjuicio de la adscripción directa y exclusiva al juez de los funcionarios que le sean estrictamente indispensables para poder transcribir y materializar sus propias decisiones jurisdiccionales o dirigir la sala de vistas, sin menoscabo de las que puedan corresponder a la oficina judicial exclusivamente dependiente de los secretarios.

3). Elaboración de una nueva planta judicial conforme a la media europea de 20 jueces/100.000 habitantes, en lugar de los 10/100.000 actual que además computa sólo los habitantes de derecho sin tomar en consideración la mayor población de hecho o flotante que tiene nuestro país tanto por su condición de segundo destino turístico mundial como por el fenómeno de la inmigración. Elaboración de esta nueva planta judicial que, por tanto, deberá realizarse teniendo muy en cuenta estas peculiares circunstancias y con la activa intervención de los jueces en su gestación en un proceso que culmine en un máximo de cinco años e incorpore mecanismos de automática actualización cada dos años.

4). Inversión en justicia conforme a la media europea del 3,5% del presupuesto, en lugar de 1% actual, y cuyo objetivo se logre progresivamente en un máximo de cinco años.

5). Hasta tanto la nueva planta judicial no sea un hecho: Inmediata consecución para los jueces de una carga de trabajo simplemente humana y, por tanto, no atentatoria contra sus más elementales derechos fundamentales. Con esta apremiante reivindicación, sin cuyo logro no puede haber nadie que pueda actuar con un mínimo grado de ecuanimidad y sosiego, base indispensable de cualquier independencia en el sentido más primario del término, lo que los jueces y magistrados de este país pretendemos es algo tan sencillo, razonable y natural como poder afrontar un nivel de trabajo que resulte plenamente compatible con el disfrute de una normal vida personal, familiar y social y no, como hasta ahora, gravemente atentatoria contra nuestra más elemental dignidad, libre desarrollo de nuestra personalidad y nuestra integridad física y moral. Objetivo que, dada nuestra alta responsabilidad inherente a nuestra condición de Poder del Estado y los derechos fundamentales e intereses públicos en conflicto, sabemos no puede encontrar satisfactoria solución con el simple establecimiento, como a cualquier trabajador, de un límite meramente numérico de horas laborables sino con la fijación normativa con arreglo a estrictos criterios legales de la MÁXIMA CARGA DE TRABAJO de que podrá conocer cada juez para poder dispensar una justicia de calidad e intensamente humana sin poner en riesgo su propia salud ni soportar un serio quebranto en su ámbito de vida privada. Medida ésta que para que sea efectiva, en ese doble aspecto, conlleva inexorablemente el absoluto rechazo a cualquier intento de establecimiento de sistemas retributivos de carácter productivista.

Este objetivo es tan extremadamente urgente que su puesta en práctica no puede depender de su dilatada plasmación futura en una norma escrita, por lo que, entretanto, deberá ser la primera decisión inmediata de esta plataforma poner coto a esta degradante situación de jornadas laborales tercermundistas mediante la adopción en firme de un ACUERDO GENERAL Y SOLIDARIO DE AUTORREGULACIÓN de la propia carga de trabajo y ello al amparo del sólido apoyo directo que nos dispensan los artículos 10.1, 15 y 43.1 CE.

6). Aprobación de un nuevo estatuto judicial que asegure, además de esa compatibilidad de la actividad laboral del juez con su derecho a una vida personal y social digna, la efectiva conciliación de aquella con su vida familiar, la plena equiparación en derechos y beneficios sociales con los restantes integrantes de la función pública, el disfrute de un efectivo plan de prevención de sus riesgos laborales y contingencias profesionales y, de manera especialmente apremiante, la mejora sustancial de sus actuales condiciones de jubilación. Condiciones estas denigrantemente precarias y en absoluto desacuerdo con la dignidad de la función ejercida y con las rigurosas incompatibilidades soportadas por el juez durante su vida activa y, por supuesto, frontalmente contrarias a lo expresamente estipulado en el punto 6.4 de la Carta Europea sobre el Estatuto los Jueces y apartado 6.2 de la Carta Magna del Poder Judicial, el primero de cuyos textos literalmente postula una pensión de jubilación "cuyo nivel sea lo más próximo posible al de la última retribución de su actividad judicial".

De manera muy especial, los jueces consideramos sumamente necesario y apremiante para la debida salvaguarda de nuestra independencia la reforma de nuestro régimen disciplinario vigente desde 1985 a fin de adaptar sus disposiciones a los cambios normativos sobrevenidos (especialmente en materia de oficina judicial) y a las exigencias de los principios de tipicidad y precisión en la definición de los tipos, introduciendo además criterios de graduación de sanciones y reducción del margen de discrecionalidad en la imposición de sanciones por infracción muy grave, sin perjuicio de permitir la posibilidad de intervención de las asociaciones judiciales en los procedimientos disciplinarios seguidos contra sus asociados (tal y como ocurre con el resto de funcionarios de la administración de justicia). En esta línea resulta de extraordinaria urgencia la modificación del aún vigente artículo 165 LOPJ y correlativos artículos 414 y ss de la misma ley orgánica, por resultar absolutamente incoherentes con la estructura de la nueva oficina judicial y competencias gubernativas y procesales atribuidas a los secretarios judiciales.

7). Independencia económica. Es preciso subrayar que para que la independencia del poder judicial que proclama nuestra Constitución sea real y efectiva no basta con que el juez, en el estricto ejercicio de su función jurisdiccional, sea inmune a cualquier presión que pudiera hacer variar el sentido de su decisión jurídica, pues ello, aun siendo cierto, no constituye más que el núcleo duro de su independencia. Es necesario, por tanto, que esa independencia se garantice institucionalmente frente a las injerencias del poder político, tal y como acabamos de exponer, pero también frente a quienes deben proporcionar los recursos económicos adecuados para el buen funcionamiento de la administración de justicia pues, de lo contrario, si (como ahora ocurre) quedara en manos del ejecutivo la fijación arbitraria o periódica de las retribuciones de los jueces la fisura en ese sensible flanco de la independencia del poder judicial, más pronto que tarde terminaría vaciando todo su contenido esencial.

La verdadera independencia judicial exige, por tanto, también (tal y como asimismo recuerda el aptdo. 6.1 y 2 de la Carta Magna del Poder Judicial) que el aspecto económico del estatuto los jueces esté debidamente garantizado mediante unas retribuciones acordes con su condición de poder del estado cuya cuantía y automática actualización fijada por ley no dependa del arbitrio de cada gobierno de turno ni haga preciso que los miembros integrantes de este poder tengan que verse obligados periódicamente a mendigar o presionar al poder ejecutivo su mejora. Por ello, aunque la vigente Ley 15/2003 del 26 mayo concibe acertadamente el régimen retributivo de los miembros de la carrera judicial como un elemento configurador de su independencia económica, no responde, sin embargo, satisfactoriamente a esas exigencias al haber dejado en última instancia en manos del poder ejecutivo la fijación periódica de nuestras retribuciones con la agravante, además, de contemplar criterios productivistas cuya experiencia práctica ha demostrado sobradamente, además de su muy difícil o imposible cuantificación en una materia de tan alta sensibilidad y calado humano como es la función jurisdiccional, sus nefastas consecuencias para la calidad de la justicia, habiendo recibido los mismos, además, el expreso rechazo de la citada CMPJ.

La actual crisis económica que padece nuestro país no puede justificar de ningún modo el aplazamiento en la aprobación de esa nueva ley que cubra este debilitado aspecto de la independencia judicial, sin perjuicio de que su entrada en vigor, con efectos retroactivos, se posponga a la superación de esa crisis.


Problemas de los senadores y soluciones posibles

A algunos senadores se les ha encaprichado que quieren comunicarse con el resto de senadores en su idioma regional. Este nuevo capricho de la casta no va a costar a los contribuyentes 2160 €/hora (curiosa forma de recortar gasto público) - un mileurista paga 3000 €/año en IPRF. Posibles soluciones a este problemón de sus señorías:

Solución 1: como es un capricho, que se lo paguen de su bolsillo, eso si, que luego no añadan un complemento en sus nóminas para contrarestarlo. No pago impuestos para satisfacer los caprichos de los políticos; pago impuestos para que haya policías en las calles, para mantener la sanidad pública, para que haya un servicio de limpieza de la calle, etc....

Solución 2, la ideal: dado que el senado no sirve para nada, cerrarlo. Nos ahorraremos el sueldazo de varios cientos de senadores, así como sus pensiones completas con unos años de ejercicio, despachos, coches oficiales, asesores, electricidad, agua, papel, toners,....