Euskera: Sigue el delirio nacionalista

La actividad nacionalista preferida: La adoración al puto euskera
EH Bildu presentó en la Cámara una Proposición de Ley en la que planteaba que se declarara el 3 de diciembre, jornada en la que se conmemora el euskera, como 'Día de Euskadi' "para expresar la unión y cohesión" de la Comunidad Autónoma Vasca.

El tiro en la nuca, la amenaza, el secuestro, y la extorsión contra el díscolo crean una unión y cohesión que no veas....

mientras que Elkarrekin Podemos [...] al estar de acuerdo con la propuesta de EH Bildu, al considerar que euskera es "culturalmente un eje trasversal" de la sociedad vasca.
Y aquí entramos en el capítulo de lo que son puros delírios. Es "culturalmente un eje transversal" a pesar de que no lo habla ni una cuarta parte de la sociedad vasca:




http://www.eldiario.es/politica/Dia-Euskadi-abocado-desacuerdo-Parlamento_0_634136980.html

Estado aconfesional: Banderas a media asta

La ministra de defensa ordena izar la bandera a media hasta por la muerte de Jesucristo (usando torticeramente su autoridad para imponer sus creencias religiosas).

Espero que a partir de ahora Cospedal ordene izar la bandera a media asta en los aniversarios de Mahoma o Buda, por poner solo dos ejemplos.

¡Elije tu lengua!

... reza un cartel colocado por la autonomía en una marquesina en la Gran Vía.

Eso intento, pero no hay manera: Los nacionalistas estáis empeñados en meterme vuestro puto euskera con embudo.

La España irresponsable


No hace mucho tiempo, alguien en Twitter supo resumir el momento que atraviesa España de la manera más brillante posible: “Este país comenzó a irse a la mierda el día que le pedimos trabajo al Gobierno”. No recuerdo quién escribió esta inspirada frase y aunque lo he buscado, no lo he encontrado. Que me disculpe.

Los españoles somos unos individuos que no asumimos responsabilidades. La política lo ocupa todo y el Estado es inmenso, así que cuando la vida no nos va del todo bien, es sencillo echar la culpa a agentes externos. Si estoy en el paro, la culpa es de Rajoy o de Zapatero (o de Botín, o de Wert) que no me dan empleo y me roban el dinero que nunca he tenido. Y ya puedo lavarme las manos. Si el banco me concede una hipoteca y en un momento dado no puedo pagarla, la culpa es del banco (opresor y fascista) que me la concedió con muy mala leche. Si el doctor me dice que tengo una enfermedad incurable, la culpa es de los recortes en Sanidad y no de que lleve fumando desde los quince años. Y, si suspendo Selectivdad (que ya es difícil, creo que el último que la suspendió fue Raúl, el del Madrid) digo que es un examen fascista que reprime mi futura libertad para tocarme los huevos en la universidad.

¿Para qué un español va a asumir que ha tomado decisiones equivocadas en su vida cuando puede responsabilizar de todas las mierdas que le ocurren a ese vejestorio con corbata que sale balbuceando por la tele? ¿Por qué va un español medio a admitir humildemente que gana poco dinero porque es un mediocre de tomo y lomo pudiendo recordarnos que los futbolistas de élite ganan mucho dinero? Es mucho más sencillo decir que el capitalismo no funciona. Además, lo dice el Papa, que recibe información directamente de Dios. Que países como Alemania o Austria tengan un 5% de paro, con su capitalista forma de hacer las cosas, es un detalle absurdo que no conviene ni recordar. La culpa es del sistema, no de los ciudadanos, meras marionetas esclavas en manos de unos políticos desastrosos.

Tu adolescencia y cada día la de más gente

Veo en Antena 3 la imagen que adorna este artículo en la que podemos ver a unos monigotes con unos carteles que dicen “¡No desperdicies nuestra adolescencia!”. La captura forma parte de un concurso en el que jóvenes de entre 12 y 17 años hacen propuestas para resolver los asuntos que les preocupan. Fíjense bien en ese grito descarnado: “¡No desperdicies nuestra adolescencia!”. La pasividad de los sujetos que formamos la sociedad española es tanta, que ya ni controlamos nuestra propia adolescencia.

El tiempo lo ha cambiado todo muy rápido. Cuando yo era adolescente, la adolescencia me pertenecía única y exclusivamente a mí, y nadie podía aprovecharla o desperdiciarla en mi lugar. Ahora, en estos tiempos modernos, se pueden hacer muchas más cosas con la adolescencia: desde hipotecarla a veinte años hasta incluso venderla por eBay. A cambio, los adolescentes ahora deben tener cuidado para que su adolescencia no caiga en malas manos y quede así desperdiciada. Lo mismo puede ocurrir con la adultez o la vejez, alrededor de las cuales ha surgido un negocio de intercambio muy lucrativo para las mafias congoleñas y del Chipre meridional.

Mientras tanto, en El Mundo descubro la historia de Rocío, que estudia Periodismo, aunque “lo tiene un poco parado”. Y con razón: lleva un mes acampada en la puerta 50 del estadio Vicente Calderón para poder ver en primera fila cantar a One Direction. De Álex nos cuentan que va a estar dos meses allí esperando, junto a la puerta del recinto. Se ha gastado 400 euros para poder ver a sus chicos preferidos dos veces en vez de una, un lujo egoísta propio de la casta. ¿Él puede ver dos veces a One Direction y usted y yo ninguna? Cuando llegue el comunismo verdadero que nos libre al fin de nuestras responsabilidades, Álex tendrá que compartir una de sus entradas con algún ciudadano camarada.

Mientras llega el paraíso igualitario, la crisis achucha mucho, pero eso no es excusa para bajar la guardia, así que por favor, no desaprovechen la adolescencia de estos chicos. No se molesten, no hace falta.

Juanma del Álamo
http://reinformacion.com/2014/06/14/la-espana-comica/