Bilbao, ciudad de turismo
Desde hace algunos años las instituciones están fomentando a Bilbao como ciudad turística internacional, cada año se ven más turistas por nuestras calles. El problema es que ser ciudad turística es algo más que una simple etiqueta, y requiere acciones en una determinada dirección. Si bien se han dado pasos reales en este sentido (como la nueva y reluciente sede de turismo en la plaza circular), en otras áreas deja mucho que desear, y Bilbao se presenta como un lugar inóspito para los turistas.
Los carteles que podemos ver en los medios de transporte públicos (así como los avisos acústicos) están redactados en castellano y batua (con preferencia de este último). Sin duda son políticamente correctos, pero lo políticamente correcto rara vez encaja con la realidad. Para un turista que no hable castellano (y cada año son más numerosos los turistas que nos visitan que no hablan castellano), presentarle como idioma alternativo la neolengua no es una alternativa real: Si el turista no habla una lengua universal de 800 millones de hablantes como lengua materna (*), mucho menos hablará una lengua marginal como el batua. Y dado que los autóctonos no hablamos neolengua (excepto algunas escasas excepciones), ¿No sería más práctico emplear ese espacio para el inglés? No es políticamente correcto, lo sé, pero es práctico y encaja con la realidad (lo políticamente correcto no da de comer excepto a los acólitos): Con esta medida se estaría dando servicio a la que es en la actualidad la lengua franca del mundo (1.000 millones de potenciales turistas a sumar a los 1.400 millones del castellano).
¿Y que hay de los conductores de Bilbobus, revisores del tranvía, personal de Metro,..? ¿Pueden mantener una conversación lo suficientemente fluida en inglés que les permita explicar rutas, horarios, paradas,...? ¿O como mucho me temo siguiendo el criterio de lo políticamente correcto les exigen altos niveles de neolengua pero nada de inglés?
Esta cuestión es extensible al sector privado: Restaurantes, pizzerias, taxistas, hoteles,...
(*) Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Idiomas_por_el_total_de_hablantes
Los carteles que podemos ver en los medios de transporte públicos (así como los avisos acústicos) están redactados en castellano y batua (con preferencia de este último). Sin duda son políticamente correctos, pero lo políticamente correcto rara vez encaja con la realidad. Para un turista que no hable castellano (y cada año son más numerosos los turistas que nos visitan que no hablan castellano), presentarle como idioma alternativo la neolengua no es una alternativa real: Si el turista no habla una lengua universal de 800 millones de hablantes como lengua materna (*), mucho menos hablará una lengua marginal como el batua. Y dado que los autóctonos no hablamos neolengua (excepto algunas escasas excepciones), ¿No sería más práctico emplear ese espacio para el inglés? No es políticamente correcto, lo sé, pero es práctico y encaja con la realidad (lo políticamente correcto no da de comer excepto a los acólitos): Con esta medida se estaría dando servicio a la que es en la actualidad la lengua franca del mundo (1.000 millones de potenciales turistas a sumar a los 1.400 millones del castellano).
¿Y que hay de los conductores de Bilbobus, revisores del tranvía, personal de Metro,..? ¿Pueden mantener una conversación lo suficientemente fluida en inglés que les permita explicar rutas, horarios, paradas,...? ¿O como mucho me temo siguiendo el criterio de lo políticamente correcto les exigen altos niveles de neolengua pero nada de inglés?
Esta cuestión es extensible al sector privado: Restaurantes, pizzerias, taxistas, hoteles,...
(*) Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Idiomas_por_el_total_de_hablantes
En lo de los carteles llevas mucha razón y es un fallo garrafal usar el vascuence-batua para informar porque ni los propios bilbaínos lo entienden, con que para esperar que lo hagan los extranjeros.
ResponderEliminarPero ni en Alemania ni en Francia ni Gran Bretaña ningún taxista ni camarero de restaunte hablan otro idioma diferente al propio. Se salva la ciudad de New York en donde sin saber una palabra de inglés puedes desenvolverte como en tu casa porque en todos los establecimientos grandes, hoteles, restaurantes, etc. hay siempre varios portorriqueños para atender en español.