Durante estos últimos 20 años pocas personas en España han tomado decisiones con dos dedos de frente.

Por un lado tenemos a las entidades financieras que concedían hipotecas a personas literalmente insolvente, por ejemplo inmigrante que llegaba con ticket de mercadona y le daban 200.000 para una casa. ¿Por qué tengo que cubrir las pérdidas de estas entidades con mis impuestos?

Por el otro lado tenemos ejemplos como el padre de cincuentaytantos años que avaló a su hija y la hija se quedó sin empleo. Le embargan, se tiene que ir con su marido y su hijo a casa de su padre, que también le embargan por que avaló. ¿Por qué tengo que ser yo quien pague esta irresponsabilidad? ¿A quien se le ocurre avalar con la única vivienda familiar la compra de una segunda familiar? ¿Debo sentir pena?

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