ZP rompe España

En muchos foros se puede leer consignas como esta:

Zp ha roto la unidad de mercado, cada CA tiene legislación distinta sobre el tema.
La unidad lingüistca ha desaparecido.
La educación, sanidad,etc distinta en cada CA de España.
Balcanización del país en micro regiones.

ZP no ha roto nada. Es el tándem parlamentarismo + circunscripciones provinciales + sistema autonómico sin cerrar + asimétrico + patitocracia instaurado por la Constitución del 78 el que provoca una dinámica a largo plazo en lo que lo inteligente, desde el punto de vista de copar poder, es crear partidos regionales y dar un discurso victimista (como sobre el que hable hace poco de un tal Partido Aragonés), demagogo, tribal, consignas huecas, vinculando el destino del partido con la región, acusando a quien no les apoye de odiar la región, etc. Discurso que a la larga deberá, por la propia dinámica del sistema, ser cada vez más centrífugo y radical.

Le dejo una pregunta al lector: ¿Cual cree que habría sido la dinámica del sistema en estos 30 años si el Jefe del Estado (que a su vez nombraría a los ministros) fuera elegido en circuscripción única y voto directo (como ocurre en Francia)? Haga una simulación mental.

Comentarios

  1. Has dado en el clavo. Yo estoy harto de oír además que si ZP está operando un cambio de régimen o que si se ha traicionado el espíritu de la sacrosanta Transición. Lo que está haciendo el zejas no es cambiar de régimen, sino profundizar en el régimen del 78. Todos los excesos antidemocráticos y antiespañoles que han caracterizado a este régimen desde que se fundó, ZP los está magnificando y extendiendo al resto de España.

    En el mejor de los casos, la gente te reconoce que está mal hecha la ley electoral (ignoran que el sistema electoral está integrado en la constitución) o que está mal hecho el título VIII. El título VIII es un desastre que está llevando a la balcanización de España, pero no solo el título VIII, también el IX, el X, el preliminar, el III, el IV, el V y el VI. La conjunción de todos esos títulos hace de la constitución del 78 una máquina perfecta para la destrucción de España, un traje a medida de los partidos separatistas.

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  2. Mismanete ayer en un foro a mis afirmaciones con que el problema no es el nacionalismo, sino que es la dinámica del sistema instaurada por la constitución del 78, me dieron algunas respuestas sorprendentes:

    - algunos no se han enterado que la democracia consiste en integrar a todas las formaciones políticas facilitando la participación de las minorias.

    - El sistema parlamentario español no cayó del cielo por casualidad. Fue el resultado de un minucioso estudio en el que participaron las figuras más consagradas de España, de todos los colores políticos, y representantes de todos los territorios con peculiaridades históricas. En resumen. No había otro mejor.


    En ambas dos respuestas se nota el efecto de la propaganda fruto del artículo 6 de la constitución

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  3. ¡¿Pero en qué foro te has metido?!Desde luego, alguien que dice eso no es ni demócrata, ni patriota. Nadie que defienda la unidad de España da semejantes respuestas. Me parece que estás sembrando en el asfalto. Hay que intentar convencer primero a la gente de centro-derecha, que defiende la unidad de España y siguen creyendo que la constitución es buena y ZP malo. Eso es lo que hice yo con relativo éxito ayer por la noche en este blog.

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  4. Pues me metí en una noticia de 20 minutos sobre que el Carod Rovira había dicho noseque. Como siempre se llenó de los comentarios típicos: los nacionalistas son un cancer, los nacionalistas son el problema. En 20 minutos tambien he tenido algún que otro éxito.

    Yo argumente lo que dije en este post, que el nacionalismo no es el problema sino el efecto. Y como consecuencia recibí estas dos curiosas respuestas.

    Tomo nota del link para leer todo el hilo de discusión

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  5. He leido todo el hilo.

    Me ha sorprendido que haya gente que no sepa la existencia del artículo 150.2.

    Te veo optimista en cuanto a como salir de este agujero. ¡Ojala se cumplan tus presagios y empiezen a salir intelectuales, catedráticos, etc... exponiendo que se necesita reformar el sistema!

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  6. Estoy de acuerdo en que el problema no es tanto ZP como la propia constitución, a la cuál no se le está haciendo m ás que explotarle todos sus defectos para interés del partido.

    El problema es que alguno divulgadores como FJL son los culpables de esta confusión en gran parte, ya que es el el que culpa a ZP de «romper la unidad de España», cuando esta ya estaba con las marcas de rotura prefijadas, con la constitución del 78. Si bien esta rotura no es geográfica ni política, si lo es jurídica y civil, en cuanto a la igualdad de los ciudadanos. Insisto, FJL culpa a ZP, seguramente en un alarde de estrategia política partidista, de romper esa igualdad de los ciudadanos, cuando esta ya estaba rota potencialmente aunque no «de facto», en 1978.

    Saludos

    PD: quizás puede parecer que sacar el tema de FJL es un poco forzado, pero es que me parecía necesario por la evidente alineación ideológica de mucha gente que lo defiende, que parece no darse cuenta de este hecho

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  7. Lino, el problema no es tanto FJL (que siempre que tiene la menor oportunidad, vapulea al PP) sino de Mayor Oreja, que fue el que se inventó la falacia del "cambio de régimen" y consiguió convencer a prácticamente todos los periodistas de centro-derecha por la autoridad moral que entonces tenía el ex ministro del interior. Lo que ZP está llevando a cabo no es un cambio de régimen, sino una profundización en el régimen del 78. Eso lo saben en Génova perfectamente, entonces ¿por qué denunciaron un cambio de régimen y una “segunda transición”? Pues sencillo, porque el PP se vio “excluido de la vida política” (ahí hay que entender que se vio excluido del consenso, que es ese elemento antidemocrático que define al régimen del 78) al quedar fuera de las negociaciones del estatuto catalán. Eso fue lo que les molestó, no el hecho de que el estatuto rompa la cohesión territorial y la igualdad entre españoles. El PP habría apoyado el estatuto si le hubiesen dejado participar en su elaboración, y sería un texto no muy distinto al que se ha aprobado, prueba de ello es que apoyaron los estatutos valenciano y andaluz, que están hechos con el mismo patrón que el catalán.

    Aunque FJL ha acabado por descubrir la falacia del cambio de régimen (dijo en antena que ese “cambio de régimen” venía, como mínimo de la LOAPA, y probablemente, de la constitución de 78, que es “una chapuza infecta”) y se ha ido distanciando paulatinamente de la constitución del 78, muchos de sus colaboradores, con Pío Moa a la cabeza, aún siguen con esa monserga de que ZP es el culpable de la ruptura de España y de que el estatuto ha enterrado la constitución. Sin embargo, hay otros como Roberto Centeno, Pablo Molina, Joan Valls o Jaime Campmany que culpan directamente al estado de las autonomías y a la transición y hablan del fracaso del régimen del 78. Esa es la pugna que hay en LD, es solo cuestión de tiempo que se imponga la postura de éstos últimos. El mensaje del cambio de régimen que en su momento caló mucho en la derecha sociológica e hizo mucho daño, cada vez tiene menos adeptos, en la medida en que la gente se va dando cuenta de que ZP no tiene nadie que le pare los pies, y de eso él no tiene la culpa.

    En cuanto a la ruptura de España, eso de que “España se rompe porque se ha roto la igualdad entre los ciudadanos” suena mucho al discurso utilitarista de Rosa Díez. Hay una ruptura política y social de la Nación Española en la medida en que el régimen de 78 está acabando con esos vínculos espirituales y esa conciencia común que es lo que mantiene unida a toda nación. Si los ciudadanos no se sienten parte de una comunidad política diferenciada y diferenciable de otras, que es la Nación Española, simplemente, no hay nación. Y si no hay Nación Española, no habrá estado español, y si no hay estado, no puede haber igualdad ante la ley entre españoles. Es una cuestión de prelación.

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  8. Si, gracias RR, me refería a quien dices con lo de FJL. Pensaba que este término estaba más extendido. :-S

    El caso es que este señor, a quien se le debería atribuir un mínimo de entendimiento, formación y sobre todo, conocimiento de estas particularidades, ha tardado mucho en darse cuenta (lo de «chapuza infecta» es muy de el, je, je), y en el camino, ha desinformado en mi opinión más que otra cosa.

    Supongo que, aunque sea una voz crítica dentro del sector político en el que está «alineado», al fin y a la postre no hace otra cosa que defenderles. Y esos «compañeros de viaje» a los que se les debería atribuir las mismas bondades intelectuales, si no se han dado cuenta de todo esto es porque su ideología les ciega, apoyando el régimen constitucional cuya legitimidad al fin y al cabo, bebe del Rey y de quien lo puso donde está.

    Si no hay igualdad, y los privilegios son distintos para los ciudadanos, algo que está ocurriendo en toda la «transición», desde un punto de vista legal, para mi, es solo cuestión de tiempo que esas asimetrías puedan ser insostenibles. Esa «unidad sentimental» es perfectamente sostenible en el estado de las autonomías, si tiene quien la defienda. Esa era de hecho, la unidad sentimental que existía en la Península Ibérica de los cinco reinos, pero una cosa son leyes distintas, y otra privilegios distintos a costa del resto, como está ocurriendo. A mi personalmente me duele más este abuso que no el de las banderitas, pero tampoco niego este sentimiento y hasta cierto punto, también tengo mi corazoncito :-D

    Este debate tiene el riesgo de alargarse indefinidamente, pero soy de los que piensa que hay que separar sentimientos de política, sin excluir ninguno de ellos, y que el estado es un concepto independiente del de nación, en este caso sentimental. ZP no solo no desea defender ese sentimiento, sino que lo desea minimizar por no resultarle rentable ideológicamente. R. Diez, pretende recuperar para la izquierda ese sentimiento.

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  9. Lo que quiero decir, es que si la constitución de 1978 estuviera construida para defender unos mínimos de igualdad, de derechos, obligaciones y otorgara privilegios solo en función de las obligaciones, funciones y responsabilidad de las mismas (por ejemplo, el Rey), y no como ahora, en función del interés político, daría igual que el que estuviera al frente del gobierno tuviera un sentimiento nacional distinto.

    Si quisieron que la unidad nacional dependiera del ánimo de como se levantaba el gobernante de turno por la mañana, que era lo que habíamos tenido durante cuarenta años, pues esto es lo que seguimos teniendo ahora y por eso hay esos abusos en las comunidades con nacionalismos.

    A mi lo que me importa es esa igualdad legal y necesaria para la existencia de la democracia, me da igual si la bandera tiene una franja morada o no, aunque soy consciente de la importancia de los símbolos y como afecta a al gente, y sobre todo, lo que significa cada uno. Pero no es eso lo importante.

    Saludos cordiales

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  10. El problema es que la gente de la generación de FJL tiene idealizada a la transición porque la vivió con especial intensidad, eran jóvenes entonces y aquello fue un mundo nuevo para ellos, y por eso les cuesta admitir los muchísimos errores de aquel periodo.

    Sin embargo, en honor a la verdad, FJL, nunca fue un hagiógrafo de la transición, más bien al contrario. Por ejemplo, nunca ha tenido muy buena opinión de Adolfo Suárez, nunca dijo esa majadería de que hay que agradecerle que nos trajera la “democracia”. Y qué decir de sus libros, ya en el año 79 escribió un libro titulado “Lo que queda de España y un epílogo balcánico”, lo que le costó ser secuestrado y disparado en la pierna por los terroristas de Terra Lliure. Y en el 93 otro titulado “La dictadura silenciosa: mecanismos totalitarios en nuestra democracia”. Creo que el título de ambos libros es suficientemente elocuente.

    Aunque para algunos los errores de la transición fueron más que evidentes desde el primer momento (García-Trevijano, por ejemplo), hasta bien entrado el zapaterismo, nadie reconoció que la constitución tuviera errores importantes. Es más, cuando se celebró el 25 aniversario de la constitución, Aznar dijo que no había que tocarla un pelo, y sus 7 padres dieron un comunicado en los mismos términos. Es decir, el clima general durante la 2ª legislatura de Aznar tanto en la clase política como en la sociedad es que la constitución era casi perfecta y que la transición no tenía mácula alguna. Llego ZP con sus reformas estatutarias, y ya empezaron a salir asociaciones cívicas y partidos de nueva creación (DENAES, Cs, UPD, Foro de Ermua, etc.) a hablar de “cerrar el estado autonómico”, de “recuperar competencias”, de “cambiar la ley electoral”; todo ello sin admitir los errores de la transición, buscando subterfugios como “se hizo con buena intención” o bien, dándole la vuelta a la tortilla para esconder la realidad, con falacias como “ZP quiere hacer una segunda transición a través del estatuto de Cataluña y el pacto con la ETA”. Esta última fue la propaganda del PP que millones de españoles se tragaron y que Génova utilizó como estrategia electoral para las generales de 2008. Cuando ZP volvió a ganar, y el PP cambió de estrategia, muchos españoles se dieron cuenta de que ya el régimen del 78 no tenía remedio, y que ZP no era el problema sino la consecuencia de la constitución del 78 y la transición. FJL es de los que ha tardado 4 años en darse cuenta de la realidad. De acuerdo, pero ¿cuántos periodistas aún no se han dado cuenta de lo que sucede? ¿Cuántos siguen abducidos por las patrañas de Mayor Oreja y siguen bendiciendo la transición? La mayoría de periodistas de centro-derecha todavía están en este grupo. Y si te pones a buscar entre los periodistas de izquierdas, no vas a encontrar un solo crítico de la transición como no te vayas a la extrema izquierda, y éstos echarán pestes de ese período pero por razones muy distintas.

    “al fin y a la postre no hace otra cosa que defenderles”
    ¿Hace cuanto tiempo que no le escuchas o le lees? Porque desde la izquierda lo que se dice es lo contrario. FJL solo defendió al PP en la pasada legislatura cuando percibió (equivocadamente) que ZP quería echar “a media España” de la vida política, pero incluso en ese momento, no dejó de criticar a los peperos cuando hacían cosas que a él no le gustaban. Que es lo que por otra parte, ha hecho siempre, criticar a diestro y siniestro cuando se lo merecían, incluso a aunque Diestro fuera amigo suyo. De eso pueden presumir muy pocos periodistas en España.

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  11. “apoyando el régimen constitucional cuya legitimidad al fin y al cabo, bebe del Rey y de quien lo puso donde está.”
    Estás muy equivocado, es al revés. La legitimidad del rey bebe de la constitución del 78 y de la pantomima del 23-f, que han fundado una legitimidad completamente distinta de la del franquismo. Y si no, pregúntate por qué todos los monárquicos recurren a la constitución para defender al Borbón.

    “Esa «unidad sentimental» es perfectamente sostenible en el estado de las autonomías, si tiene quien la defienda.”
    Yo no he hablado de “unidad sentimental”, yo he hablado de vínculos espirituales y de conciencia común entre los integrantes de la nación (en tanto que ente metafísico), que son conceptos muy distintos del de “unidad sentimental”. La conciencia común se destruye cuando un escolar solo estudia los ríos y montañas de su taifa, cuando solo aprende quiénes eran los escritores de su taifa y cuando solo se le enseña la historia y los símbolos de la taifa. Y eso sucede en el mejor de los casos. En el peor… ¿hace falta explicar lo que pasa cuando varias generaciones crecen educadas en el odio a España y a lo español y cuando se les dice que su taifa es una nación oprimida por un estado invasor?

    ”el estado es un concepto independiente del de nación, en este caso sentimental.”
    En absoluto. Nación NO es un concepto sentimental, ni subjetivo como la confesión religiosa, la raza o la orientación sexual de una persona, ¡ni mucho menos! Nación es un concepto con un significado histórico, político y jurídico de gran trascendencia. Nación y estado son conceptos distintos, pero no independientes, y menos aún, es independiente el concepto de estado del de nación. Un estado sin nación es una cáscara vacía, sin razón de ser. Todo estado se fundamenta en la existencia de una nación y toda nación tiene derecho a construir su propio estado y tarde o temprano lo hará, por eso todos los estados que reconocen la existencia de varias naciones o algo parecido en su seno, están condenados a desintegrarse; eso es tan cierto como la ley de la gravedad. ¿Por qué te crees si no que los nazionanistas intentan tanto que se les reconozca el estatus de nación? ¿Por sentimentalismo, para llorar cuando leen su estatuto? No, porque saben que eso y conseguir su propio estado es todo uno.

    “A mi lo que me importa es esa igualdad legal y necesaria para la existencia de la democracia”
    Si no es posible la existencia de democracia sin igualdad ante la ley, tampoco es posible la existencia de democracia sin nación. Sin nación, no hay estado, y sin estado, no hay estado democrático. Es más, la igualdad ante la ley está íntimamente ligada a la idea de nación y soberanía nacional. Los integrantes de una comunidad política son iguales en derechos porque todos pertenecen a la misma categoría: son ciudadanos. Ciudadano es todo miembro de pleno derecho de un estado, y a esa condición se la conoce, no por casualidad, con el nombre de nacionalidad. Una persona tiene unos derechos y deberes concretos no por ser “ciudadano del mundo” (lo cual es un oxímoron evidente), sino por ser parte de una nación, es decir, por haber nacido o haberse naturalizado en ese estado, de cuya soberanía participa. Y es que solo siendo soberana la nación puede haber ciudadanos y democracia. Si no hay nación soberana, solo "estado soberano", los derechos y libertades (si los hay) serán otorgados y no dejaremos de ser súbditos.

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  12. Hola de nuevo. Tengo que decir que hacía tiempo que no encontraba un debate tan estimulante y sobre problemas de este tipo, importantes a mi entender pero sistemáticamente ignorados en general.

    (*) El Rey, la legitimidad, etc: creo que es un problema de la pescadilla que se muerde la cola. El Rey, designado por Franco como sucesor, fue el promotor de la redacción de la constitución, congregando a las fuerzas políticas principales. Es cierto no obstante, que esa misma constitución y el referéndum que la aprobó, es utilizada para darle la legitimidad que en su día no tenía, desde un punto de vista democrático, claro. Bueno, tampoco ahora lo tiene realmente, pero el engaño social es más fácil sobre todo tras lo del 23F. Lo cierto es que todas las instituciones tienen un funcionamiento similar al de entonces. Por ejemplo, los sindicatos: antes había uno vertical. Ahora hay muchos verticales.

    (*) «unidad sentimental», «conciencia común»: no dudo que los matices que diferencien estos conceptos y que logras atisbar, sean importantes, lo que pasa es que a mi me resulta difícil discernir una diferencia significativa. No obstante, estoy de acuerdo en el análisis que realizas sobre los diferentes sistemas educativos, lo que ocurre es que eso es debido a dos factores, los cuales son independientes del problema que estamos discutiendo: 1- es un defecto de la actual configuración de competencias, lo que quiere decir que con otra configuración más racional, ese problema no se daría. 2- El centralismo antidemocrático de las comunidades que emulan el gobierno central, que permite los abusos del gobernante de turno, según el animo con el que se levante. Según el gobernante autonómico, pasará una cosa u otra.

    Con esto se demostraría también que la estructura legal es más importante para defender la unidad política y la igualdad de los ciudadanos de un estado, que los vaivenes de los sentimientos. Que duda cabe que la voluntad de los ciudadanos es fundamental para lograr estabilidad, pero si esa voluntad, movida por sentimiento, raciocinio o mero pragmatismo, no desemboca en una constitución construida en base a criterios científicos y lógicos (con independencia de poderes que defiendan la igualdad, la justicia y el autogobierno), no servirá para nada, como así ha sido en la historia de las constituciones españolas.

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  13. (*) La Nación: bien, lo siento, sigo pensando que la nación es un concepto similar al religioso o ideológico, que cada individuo tiene derecho a sentir su nación como le venga en gana, y que lo verdaderamente importante es el marco legal que defiende ese y demás derechos. Y ese marco legal es el que defiende el estado.

    Es cierto que muchos estados se han originado gracias a un sentimiento nacional, por eso con el tiempo, sobre todo en Europa, se asocia a la nación un componente político, surgiendo el concepto de «nación política». Personalmente, para mi nación política y estado son equivalentes, por esto entiendo que cuando se diferencia estado de nación, esta se refiera a la sentimental, cultural o histórica.

    El problema de la «pluralidad nacional», no es otro que el de relegar el de la nación española a un segundo plano. No hay incompatibilidad en compaginar entre nación española y otra nación local. Y en la Comunidad Valenciana lo sabemos muy bien. Este, el de olvidarse deliberadamente de la Nación Española, que también existe (sic), es el problema y no el de necesitar cohibir otros sentimientos nacionales.

    Que haya sido la nación española la que finalmente tenga un estado que la represente, es simplemente un hecho histórico. Falta ver si ese estado es democrático o no, de una vez por todas, de forma que no sea necesario cumplir con un perfil «nacional» para pertenecer a el con igualdad de derechos. Y esto mismo se debería aplicar a las autonomías.

    El problema de aceptar las distintas nacionalidades, lo cual debe estar implícito en una democracia, es hacerlo precisamente de forma explícita. Es decir, el hacer aparecer en textos legales la definición de un área como nación, crea el problema que comentas, ya que desde ese momento el concepto de nación es político. O sea, un estado.

    El concepto de nación es individual y es inherente a la libertad existente en una democracia. El sentimiento que haya movido a las gentes a darse una constitución, no ha de ser para definir la nación, es decir, dicho sentimiento, sino para definir el estado. El estado puede surgir, como decía, de un sentimiento nacional, pero a partir de ahí llevarán caminos separados. La nación puede cambiar, pero el estado no, ya que de hacerlo se modificaría el marco legal, que es lo que defiende los derechos. Si se concede a un área categoría de nación en un texto legal, entonces se le da carácter político, y es donde está el peligro, ya que se está modificando el estado.

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  14. Los nacionanistas (permiteme que utilice tu vocablo, me divierte, y es además, ajustado) en el caso español, no son en realidad tales: no exigen ni democracia ni libertad, solo pretenden el reconocimiento legal de nación (y aquí creo que estamos de acuerdo) para poder acaparar más poder. Engañan a la gente y la educan en el odio, para tener apoyo. Si hubiera democracia se les podría decir que pueden sentir la nación como quieran, nadie se lo impide, pero no pueden modificar el marco legal de todos, que lo permite. Pero como no hay democracia, pues así está el patio.

    En los EUA, si no estoy equivocado, los estados miembros originales, salvo Texas quizás, no tenían un sentimiento de nación como tal, sino que su creación fue por otros conceptos. Ha sido el concepto de nación de los USA, el que ha ido surgiendo con el tiempo (dicen que a partir de la Guerra Civil norteamericana). El caso es que este concepto nacional puede surgir, modificarse o sustituirse, pero la unidad política del estado; salvo discrepancias legítimas debidas normalmente a falta de libertad, no de diferentes sentimientos nacionales; no.

    Después de este rollazo por el que pido disculpas al no saber resumirlo, y tras leer el resto de tu comentario, creo que el problema es la introducción del concepto de nación en un texto legal como una constitución. Esas constituciones sudamericanas en donde se ensalza la nación de forma grandilocuente, no me gustan nada. Para acabar y por llegar a un punto que creo común, de aparecer el concepto de nación en un texto legal solo debería ser el del estado al que representa, es decir, el español. Y las autonomías son parte del estado español. Ahora bien, yo lo haría de la siguiente forma: «La Nación Española es la formada por todos los ciudadanos del estado español, con independencia de su condición y con libertad para entenderla como crean conveniente, y con respeto al resto de formas de entenderla, ya que todo ciudadano será igual ante la ley y gozará de plena libertad en todos los aspectos»

    Saludos

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  15. Se me olvidaba. Sobre FJL y la opinión de «la izquierda»: el problema de esta, es que es totalmente sectaria, y las opiniones disidentes o distintas en su interior, son virtualmente sacrílegas. Este tipo de izquierda no entiende esto, aunque hay que admitir que la tradición política española está anclada en los caudillismos, sean de izquierdas, de derechas o de centro. Ni siquiera muchos de los que se autodefinen como liberales.

    Es decir, que aunque para la izquierda les parezca bueno esta voz disidente, y puede que lo sea desde el punto de vista partidista electoralista, dentro de los defectos del sistema parlamentario español, la critica de FJL es con Rajoy, no con el partido.

    La cuestión es que actualmente la oposición a ZP es mucho mayor de lo que el sistema representativo parlamentario puede ofrecer. La otra cuestión es ¿vale la pena perder las voces criticas para emular el sectarismo izquierdista? Personalmente creo que es mejor que esa oposición heterogénea, busque la forma de encontrar los puntos de acuerdo para cambiar el marco legal, y una vez tengamos libertad política, seguir luego defendiendo nuestras ideas.

    Saludos

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  16. Creo que hay una forma muy simple de diferenciar pais, nación, estado, etc.... y es comparandola con una comunidad de propietarios:

    País == edificio
    Nación == comunidad de propietarios
    Estado == administración de la comunidad

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  17. Me parece correcta la analogía. La comunidad de propietarios es la nación, la sociedad civil que se «siente» como tal. Sin embargo, cada miembro de la comunidad puede tener una idea de la comunidad completamente diferente de otra, es más, puede que no le interese lo más mínimo el resto de la comunidad más que su propio rellano. La cuestión es que dicho rellano, no altere la convivencia del resto ni imponga nada al resto.

    De esto es de lo que se debería encargar la administración, es decir, la defensa por igual de todos cada y cada uno de los miembros, independientemente de lo que piensen, y para ello se han ideado la independencia de cargos públicos y poderes, para que representen a la comunidad y defiendan la parcela individual, tanto de injerencias externas, como de esta al resto de la comunidad.

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  18. El Estatut valencià os lo podéis meter por donde os quepa. ¡Ah!, y de paso os lleváis pa Castilla a todos los ladrones, corruptos, prevaricadores, malversadores, elegantes y demás ralea política PPSOE valenciana.
    Queremos ser España sin distingos ni gilipolleces y si no encontráis políticos honrados en el solar hispano para que administren esta tierra, se los pedís a Merkel, que os deje algunos, aunque sea pagando.

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